Por Gonzalo
Duque-Escobar
En el interesante proceso de formulación participativa
del Plan de Desarrollo 2016-2019 de la administración de Guido Echeverri, al
examinar las demandas de conectividad interna y externa de las subregiones del
departamento con los alcaldes, y sumar otras propuestas de otros actores
sociales obtenidas de trabajos similares, además de percibir la importancia que
se le da a dicha problemática, se reclaman aparte de macroproyectos como el
Aeropuerto del Café y los que permitirían insertar a Caldas en el Sistema de
Transporte Intermodal de carga para el País, como el Ferrocarril de Occidente,
la Hidrovía del Magdalena y el Ferrocarril Cafetero, otros proyectos
estratégicos para la paz relacionados con la oferta vial departamental, así:
1- La Transversal de Caldas para articular el oriente
y norte de Caldas, carreteable a mejorar de aproximadamente 116 kilómetros
promovido por la SMP de Manizales que partiría de Perico, pasaría por Victoria,
Marquetalia, Manzanares, Marulanda, Salamina y La Merced, y saldría a la Felisa.
A esta vía se sumaría la conexión por Cementos Caldas para integrar la fértil y
marginada región Marulanda-San Félix pavimentando con asfalto natural (mapia)
la parte destapada de la carretera de 96 kilómetros entre Marulanda y
Manizales, como alternativa a la vía de 129 kilómetros por Salamina.
2- Para el oriente caldense, además de beneficiar a
Samaná concluyendo la pavimentación de los 28 km hasta Cañaveral (Victoria),
urgen dos proyectos: uno, un puente sobre el Guarinó para conectar a Pensilvania,
Manzanares y Marquetalia con Fresno, , que además de integrar esta fértil
región por el sector de la Marina y El Tablazo detonaría la creación de un mini
clúster subregional y habilitaría una alternativa a los accesos
Manzanares-Petaqueros y Mariquita-Victoria; y dos, pavimentar los 180 km de la
Vía del Renacimiento entre Sonsón y La Dorada, carretera con una longitud de
180 kilómetros -112 de ellos transitando por Caldas-, vital para la salida de
Pensilvania a Puente Linda y para el proyecto hidroeléctrico Butantán en el
alto Samaná.
3- Para la marginada región Marulanda-San Félix, cuyas
feraces tierras hectárea por hectárea son 10 veces más productivas que una
hectárea promedio de los Llanos Orientales, dos salidas: una, la Transversal de
Caldas llegando de Salamina para continuar a Manzanares, vía donde el mapia de
las canteras de Isaza en Victoria, debería ser una alternativa válida como
pavimento ecológico, dado el precario tráfico vehicular, al igual que para
otras carreteras ubicadas hasta 100 km del yacimiento; y dos, la carretera
Marulanda-Manizales de 96 kilómetros por Cementos Caldas, como alternativa a la
vía de 129 kilómetros por Salamina.
4- Para el norte, además de la tradicional carretera
de 115 kilómetros entre Neira y la Pintada por Pácora, ruta donde brilla la
arquitectura patrimonial de Salamina y Aguadas que fue soporte para la
Declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero en 2011 hecha por la UNESCO, los
alcaldes reclaman dos nuevas conexiones: la ruta Castilla-Pacífico 3 cruzando
el Cauca, carretera de 9 kilómetros para conectar a Pácora con la nueva Troncal
de Occidente; y la ruta de Aranzazu a Juntas, en vecindades de Irra y el Km 41,
que permitiría el desarrollo agroindustrial al facilitar la salida por Aerocafé
de perecederos como aguacate y heliconias.
5- Para el Occidente, además de los 24 kilómetros para
la salida expedita de Riosucio a Irra por Bonafond, y de evitar la ubicación
inadecuada de peajes que graven la conexión con la capital, también urge
pavimentar el anillo vial que pasa por el Llano y San Juan, y la conexión con
Caramanta. Se tiene pavimento en los 5 kilómetros que separan El Llano de la
Troncal de Occidente, avanza el pavimento entre Supía y Caramanta, Antioquia, y
falta pavimentar Marmato-Supía por San Juan, que son 17 kilómetros.
Según la Oficina de Movilidad Sostenible del
Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional, tal cual lo
consigna su director Diego Alexander Escobar, estos proyectos deben responder a
varias hipótesis que se deben dilucidar, para priorizarlos en función de las
áreas del departamento desatendidas, costos y aspectos demográficos y de
producción potencial y generada, mediante una evaluación integral soportada en
la cuantificación de índices de movilidad y accesibilidad, tarea que en parte
se facilita gracias al acervo de información de la Secretaría de
Infraestructura de Caldas.
* Profesor Universidad Nacional de Colombia http://galeon.com/economiaytransportes [Ref.: La Patria.
Manizales, 2016/04/11] Imagen: www.invias.gov.co e www.inficaldas.gov.co
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